El propósito es determinar si una persona tiene un trastorno mental, de ser así, ver qué tipo de trastorno es, dirigir el tratamiento ya sea con o sin psicofármacos, dependiendo de la gravedad y tipo de enfermedad.
En la evaluación psiquiátrica, nuestra función como médicos es ver más allá de la parte emocional, diagnosticamos y tratamos enfermedades mentales desde su parte fisiológica.
Dentro de la evaluación, se hace una entrevista estructurada, que se puede acompañar de algunos cuestionarios, si amerita, para obtener información más detallada de los síntomas y el historial médico del usuario. Dependiendo de ello se puede pedir exámenes auxiliares como pruebas de lab o imagen, examen físico, para descartar problemas médicos que puedan estar afectando la salud mental del paciente.